Mi corazón
Dejalo ir, no llores, dejalo ir, no esperes a que te hable, no le hables, dejalo ir, por favor, dejalo ir. Así mi mente me torturaba día a día, pero mi corazón me decía no, no lo hagas, podía sentir que mis propias manos apretaban mi corazón haciéndome sentir una fea sensación. Una sensación parecida al dolor. Note que mis lagrimas ya no podían ser dirigidas a un ser que no podía interesarse en mi, que ya se tenia que ir de mi vida, entendí que mi corazón fue un océano furioso y que hasta las peores olas se tuvieron que calmar en su partida , pero como dejarte ir amor mio, como dejarte ir después de tantas charlas, de tanto reír, de escucharme llorar y de dejarme ser celosa. Olvidarme de vos sera algo intenso y duro, pero debo dejarte ir. No lo vales por mucho que lo intente. Eso me repitió mi mente, hasta que respire profundo y dije, tal vez no lo vales, pero yo valgo para ser quien soy y para arreglar este corazón que solo destrozos causaste mi amor. -S-